Casa Pousadouro
La irregular geometría de la parcela se asume sin complejos, creando una pieza que se aprieta entre los retranqueos y abraza el espacio cubierto del soportal escalonando la privacidad al quebrar las áreas públicas de la vivienda de tal manera que minimicen la visión de los vecinos.
La propuesta busca aproximarse de una manera actualizada a la resolución tradicional de los espacios de soportal vinculados a las “eiras” de trabajo y estar que se puede observar en abundantes ejemplos del entorno, consistente en la creación de un espacio elevado, a salvo de la humedad, para los espacios de vida, y formalizado en materiales ligeros por cuestiones técnicas. Este espacio se generaba, además, habitualmente abrazado entre muros de piedra, como manera de protegerse del viento y los temporales.
La propuesta se apoya formalmente en estos espacios, por sus favorables características para la vida familiar, generando una galería en planta alta que busca, con su orientación sur, una relación excelente entre ganancias térmicas durante el día y pérdidas durante la noche.
Dentro de esta variedad de geometrías, se opta por emplear tres directrices apoyadas en un único vértice al suroeste, a modo de navaja suiza. Desde él, único coincidente en los tres niveles, la planta sótano se traza hacia el sureste permitiendo el acceso al garaje y prolongando el pavimento del soportal, la planta baja se retranquea hacia el noreste, trazando a un eje cartesiano que apunta desde la entrada hasta el castaño centenario que preside el fondo de la parcela; y, por último, en la planta alta, se tiende al este, formando una fachada con orientación sur en la que se despliegan los tres dormitorios, disfrutando de la privacidad de la falta de vecinos.
Situación: Redondela